Cómo el UX salvará al transporte en Chile (o al menos deseo que lo haga)
Debo confesar que no soy alguien que llegue a la hora al trabajo (espero que mi jefe no lea esta columna). Cada mañana, mientras uso el transporte público, casi siempre el metro, saco mi smartphone al bajar las escaleras, a unos 60 metros del torniquete. Esta anticipación tiene su razón: la lentitud de la app oficial para generar el QR de pago y permitir la entrada sin contratiempos.
Este año, la aplicación ha tenido fallos constantes: cargas que no terminan, problemas de comunicación, errores de códigos y la tediosa necesidad de loguearse de nuevo pasando por cuatro pantallas que piden datos y claves distintas. Si ya iba tarde, ahora seguro necesito una buena excusa.
Por casualidad, mientras navegaba en Twitter, vi un post de una app. Este post (y también la aplicación) pertenecían a @Laurasideral. De inmediato, su interfaz llamó mi atención: un estilo limpio y sencillo, propio de aplicaciones de iOS, aplicado a una “billetera” de tarjetas de transporte. Acababa de Conocer Balance.
Y es que Balance unifica y simplifica un problema común a quienes usamos el sistema público (o al menos aquellos que tenemos la opción del pago electrónico). Esta app no solo tiene un diseño minimalista, sino que agiliza el proceso de pago. Con tres toques de pantalla ya tienes un QR, sin demoras ni esperas.
Las funciones son fáciles de encontrar, con botones y opciones que hablan en un lenguaje conocido. La razón de tanto acierto es que Laura eliminó cada uno de esos pasos extra y simplificó al máximo. La curva de aprendizaje es baja y rápida. Además, permite personalizar las tarjetas con “skins” clásicas o diseños inclusivos, fiel a la onda que Metro ha buscado reflejar en sus tarjetas físicas.
En comparación, Balance realmente encuentra el equilibrio y alivia uno de los mayores puntos de dolor de apps como Red o Pasaje QR BancoEstado: el tedioso logueo diario justo cuando más necesitas validar el pasaje. El QR se genera apenas tocas el botón, sin claves. Además, agrega una función útil: en el perfil de cada tarjeta muestra el número de viajes restantes, calculados según el valor del pasaje, facilitando el control del saldo.
Sin embargo, esta aplicación también carga con lo que podríamos considerar un clásico de las apps de transporte: la verificación de identidad semanal (al menos en iPhone), que puede dejarte a medias y forzarte a pasar de nuevo por las cuatro pantallas de inicio de sesión, justo como dicta la ley de Murphy, en el peor momento.
Balance es una app que realmente simplifica el día a día en el transporte público en Chile. Recomendada para quienes busquen rapidez, estabilidad y una experiencia de usuario sin fricciones en su rutina de viaje.
Edit 1: No sé qué pasó, pero un párrafo se borró. Así que en breve, Balance también permite el pago de transporte en otras regiones, lo que para mi es perfecto, pues vivo entre Concepción y Santiago. Es tan poco habitual encontrar esto, que tal vez es de los pocos desarrollos que potencian el regionalismo. Tal vez suena a exageración, pero que linda forma de verlo.
